El Aston Martin Vantage se caracteriza por ser el hermano pequeño del DB11 y presume de un reparto de pesos perfecto, un chasis ligero y un motor V8 Biturbo de origen Mercedes-AMG de 510 CV.
Se trata de un deportivo con un diseño muy agresivo, con un frontal inspirado en el Aston Martin Vulcan, un splitter de fibra de carbono de grandes dimensiones, una gran parrilla, un capó musculoso y unas discretas ópticas.
El perfil lateral es evolucionario respecto al anterior Vantage, y su zaga es la parte más recargada de su diseño. El difusor está pintado del color de la carrocería, los escapes dobles integrados en módulos diferenciados y las ópticas traseras recorren el ancho del vehículo.
Es un coche de motor delantero-central, que retiene las proporciones armónicas y el reparto de pesos.
En cuanto al interior, aunque es un coche diseñado para carreras en circuitos, la firma británica no ha querido descuidar la movilidad de tramos largos con una refinada experiencia a bordo. Destaca su orientación al conductor, con instrumentación digital y una consola central que combina controles giratorios con botones de pulsación. Lleva un sistema de infoentretenimiento de última generación con un equipo de sonido de gama alta y asientos ventilados y calefactables.
El corazón de este monstruo con ruedas es un 4.0 V8 Biturbo de Mercedes-AMG, con 510 CV y un par máximo de 685 Nm, constantes entre las 2.000 rpm y las 5.000 rpm. Dicho propulsor está asociado con una caja de cambios ZF de convertidor de par y ocho velocidade.