El Bugatti Bolide es un estudio experimental que buscaba explotar al máximo todo el potencial del motor W16 de 8.0 Litros que impulsa y ha impulsado a otros modelos de Bugatti. Este prototipo está inspirado en los coches de carreras participantes en las 24H de Le Mans, y lleva a su máxima expresión todo el músculo de la firma automovilística francesa.
El diseño exterior del Bolide es muy radical, con un frontal donde tenemos la parrilla de herradura característica de Bugatti, flanqueada por dos enormes entradas de aire a cada lado y un gran splitter delantero. Más arriba encontramos la ausencia de faros que da paso a dos grandes “X”, mientras que la sección del capó presenta unas formas irregulares, con dos entradas de aire para refrigerar los frenos, y dos extractores de aire que expulsan el caudal aspirado por la parrilla.
El Bolide es un automóvil extremadamente bajo, por lo que los pasos de rueda son muy altos en comparación con el conjunto del coche. Las llantas también presentan un perfil muy aerodinámico, y le acompaña la gran aleta que recorre la sección superior posterior de la carrocería que se une en el centro al alerón trasero. Desde la zaga podemos ver las enormes cuatro salidas de escape en posición cuadrada, junto a faros LED que forman una gran X en el centro del vehículo.
En la parte interior del Bugatti Bolide encontramos un habitáculo inspirado en el mundo de la competición. Posee un cuadro de instrumentos digital con la información esencial para el piloto, un volante plano sin sección superior como los de Fórmula 1, desde donde se controlan varias funciones del vehículo, y una consola central con interruptores físicos.
El resto de la cabina es protagonizado por dos butacas de carreras de fibra de carbono con arneses de seguridad con seis puntos de anclaje.
El motor elegido para el Bolide es el conocido propulsor W16 de 8.0L y cuatro turbocompresores que impulsa al Chiron y al anterior Veyron. Sin embargo, para este estudio experimental, han llevado a su máxima expresión este motor, extrayendo absolutamente todo su rendimiento potencial.
De este modo, el Bolide posee una potencia máxima de 1.850 CV a 7.000 rpm, con una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades conectadas a un sistema de tracción total permanente.
El Bugatti Bolide alcanza los 100 km/h desde parado en tan solo 2 segundos, cifrando su velocidad máxima en más de 500 km/h.