El Captiva fue la propuesta americana para introducir el carácter de los todoterrenos estadounidenses en el mercado europeo.

A pesar de todo, el Captiva que llegó a Europa no es 100% Made in USA, ya que cuenta con un enfoque europeo donde se reducen sus robustas líneas y su diseño se suaviza para resultar más atractivo.

En cuanto a su diseño, cuenta en el frontal con una importante parrilla dividida trasversalmente por una moldura con el emblema de la marca. Los faros son grandes y rectangulares y se apoyan sobre una forma robusta que hace de paragolpes en sus extremos.

En la zaga busca la altura del conjunto, con un portón en el que se puede abrir la luneta de forma individual, pilotos grandes y protección inferior con dos salidas de escape.

En el interior, el Captiva muestra un equilibrio entre funcionalidad y confort. No resulta llamativo en cuanto a tecnología, pero aporta distinción por su sobriedad.

El Chevrolet Captiva es conocido por tener muchas variantes de motor, todas ellas muy potentes, aunque poco eficientes.

En el apartado Gasolina, el acceso a gama marca un motor de 167 CV, y en el apartado Diésel arrancan con un motor de 163 CV. Sus mejores versiones son un motor 184 CV de diésel y un 258 CV de gasolina.

El Captiva está disponible tanto con tracción delantera como tracción integral. Lo mismo ocurre con su transmisión, que puede ser manual o automática.