Este vehículo tiene una peculiar historia, y es que se trata de nada más y nada menos que del Chrysler Voyager. La firma americana ya no opera en España, pero gracias a su alianza con el Grupo Fiat, mantiene vivo el legado del Voyager, pero con otro nombre de marca.

Posee un interior más trabajado que la versión de Chrysler, con un diseño diferente y materiales mucho mejores. Tiene siete plazas muy utilizables que se pueden ocultar bajo el suelo, sistema denominado Stow n’ Go.

En cuanto a su motor, es un cuatro cilindros en línea de 2,8 L con 178 CV de potencia. El cambio de este vehículo es automático, de seis velocidades, muy suave y cómodo.

El Lancia Voyager existe en tres acabados, Silver, Gold y Platinum. Cualquiera de ellos incluye de serie elementos como seis airbags, control de estabilidad, climatizador de tres zonas, puertas traseras eléctricas…