Desde su primera puesta a la venta en 1948, el Land Rover Defender ha sido un icono de los 4x4 enfrentándose a modelos tan top como son el Mercedes Clase G o el Jeep Wrangler.
El Defender más reciente posee un diseño renovado con toques clásicos que recuerdan al modelo original de 1948. Destaca sobre todo por sus líneas rectas y formas cuadradas, su techo plano de distintos colores a elegir y su clásica rueda de repuesto instalada en el portón del maletero.
En el interior encontramos un ejemplo de combinación del minimalismo propio del Defender original con toques de estilo y elementos más contemporáneos. Integra una pantalla táctil de 10 pulgadas en el centro, configuración de cinco, seis o siete asientos, varios colores de tapicerías y acabados, y un maletero de hasta 1.075 litros, pudiendo ser incrementado abatiendo los asientos.
La gama de motores del Defender está compuesta por dos opciones diésel, dos de gasolina, y una híbrida enchufable.