Desde 1989 se fabrica este portentoso todoterreno inglés, el Land Rover Discovery.
La imagen de este modelo viene marcada por unas líneas muy elegantes, acompañadas de una clara diferenciación respecto a la estética exterior de su predecesor. Más grande y espacioso, tiene como protagonista en su frontal las ópticas afiladas LED y el característico pilar C. En la zaga, vemos como el diseño asimétrico del portón nos deja la placa en la izquierda, de forma mucho más disimulada que en la anterior generación.
El Land Rover Discovery hace gala de un elenco de motores aptos para afrontar duras rutas off-road, y al mismo tiempo, cumplir con las medidas anti contaminación.
De esta forma, nos encontramos con el Discovery D250 MHEV, variante que recurre a un propulsor de seis cilindros en línea y 3.0 litros sobrealimentado por un turbo que produce 249 CV. El siguiente escalafón está conformado por el D300, versión que recurre al mismo motor pero que eleva la potencia hasta los 300 CV.
Por último, la versión más potente del Discovery, el P360, un seis cilindros de 3.0 litros sobrealimentado por un turbo que produce 360 CV.