El Lotus Elise se trata de un deportivo británico diseñado para aquellos que quieren vivir nuevas emociones, pero no especialmente contando con practicidad y confort. De hecho, ni siquiera está diseñado para aquellos clientes que buscan adrenalina y potencia máxima bajo el capó, pues se trata de un motor 1.6 de gasolina que solo aporta 136 CV. Eso sí, suficiente motor para desplazar a una velocidad abismal, a 200 km/h, y alcanzar los 100 en tan solo 6 segundos, gracias a su peso de únicamente 850 kg.
A sus diminutas dimensiones y aerodinámicas líneas hay que añadir un chasis monocasco fabricado enteramente en aluminio que no llega ni a los 70 kilogramos. La carrocería del Elise está fabricada con plásticos y fibra de vidrio, unido a que la mayoría de sus materiales están fabricados en fibra de carbono, tenemos como resultado un coche que pesa como una pluma.