Con él se inicia una nueva era en los vehículos de gran lujo. Ofrece una experiencia única al poder circular a techo abierto, con el compromiso de mantener una atmósfera de super-lujo, para aquellos conductores que deseen bañarse a plena luz del sol en los lugares más exclusivos del mundo.
¡Acelera de 0 a 100 km/h en solo 4,9 segundos! Y la velocidad está limitada electrónicamente a 250 km/h, aunque sería capaz de superarlos sin mucho problema. Su motor es un 6.6 V12 con doble turboalimentación, que desarrolla 563 CV de potencia y un par motor de 780 Nm a 1.500 rpm.
El diseño del Rolls-Royce Dawn representa una de las estéticas más trabajadas de la gama. Es un cabrio que emplea un techo retráctil fabricado en lona, y que puede descubrirse en un tiempo de 22 segundos. Destaca también el elevado aislamiento de la capota gracias al uso de un diseño y materiales de gran calidad, tanto como para equiparar la sonoridad con el techo cerrado a la del coupé Wraith.
Si nos adentramos en su interior nos encontramos con que se mantiene el peculiar acceso del habitáculo mediante unas puertas de apertura suicida, rasgo inequívoco de la marca. Es un habitáculo de muchísima calidad, donde abundan la madera, el metal y el cuero. Tiene una pantalla de 10,5 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento y un selector táctil sobre el que mediante gestos es posible escribir.
Asistentes de luces largas o un control de crucero adaptativo se integran en una experiencia de conducción más orientada al disfrute que a la deportividad.