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¿Por qué los vehículos eléctricos son todos automáticos?

Los coches que funcionan con energía eléctrica carecen de caja de cambios y, por lo tanto, son automáticos

 

El coche eléctrico se ha impuesto en el mercado como la solución, a priori, a la espera de que surjan nuevas alternativas, ante la problemática de las emisiones y la contaminación provocada por los motores de combustión interna. Pero, ¿Conocemos todo sobre esta modalidad de vehículo?

¿Por qué todos los coches eléctricos llevan cambio automático?

Si pensamos en un coche con motor de combustión tenemos que tener en cuenta que necesitan de una transmisión de potencia del motor a las ruedas. Estos coches pueden tener tantas relaciones de transmisión como marchas, una configuración mecánica que no ocurre con el eléctrico. Además, los vehículos de combustión necesitan desacoplarse del tren motriz para mantener el ralentí cuando está parado, cosa que no ocurre tampoco en el eléctrico.

Un vehículo que funciona con energía eléctrica tiene una única marcha, en la mayoría de casos. Esto provoca que entregue el par máximo desde el primer momento. Los motores eléctricos cuentan con un rango de revoluciones más amplio que los motores de combustión interna.

Los eléctricos tienen una conexión directa del motor al eje, prescindiendo de engranajes para su relación. No poseen una correa de distribución, y por tanto no es necesario aceite para su lubricación. Esto mejora su mantenimiento, que es más sencillo y económico. Además, gracias a su conexión directa y su configuración, la conducción es muy suave y la potencia está disponible con solo rozar el pedal.

En resumen, podemos decir que la inmensa mayoría de los coches eléctricos no tienen caja de cambios ni embrague (por lo que no debemos confundirlos con los coches de cajas de cambio automáticas). No la necesitan por la forma en la que el motor entrega su empuje. Esto hace que, para el conductor, y más para quien haya conducido un coche con cambio automático, todo sea más fácil; Solo hay que centrarse en dos pedales, acelerador y freno.